Cumplir las órdenes impartidas en sentencia de restablecimiento de derechos territoriales a favor de la comunidad Embera Katío del Resguardo Cuti, fue el propósito de la Sexta Asamblea para la Garantía del Derecho y la Soberanía Alimentaria de los Pueblos y Comunidades Étnicas, que lideró la Unidad de Restitución de Tierras en Apartadó, Antioquia.
Apartadó, Antioquia, 24 de enero de 2024 (@URestitucion). En un hito trascendental, la comunidad Embera Katío del Resguardo Cuti, Chocó, Colombia, fue oficialmente reconocida como víctima del conflicto armado interno en junio de 2018, marcando el inicio de una fase crucial de restitución y protección de los derechos territoriales para esta comunidad. La sentencia, ha ordenado medidas específicas para garantizar el bienestar nutricional y la autosuficiencia de esta comunidad indígena.
El pasado 19 de enero de 2024, durante la Sexta Asamblea para la Garantía del Derecho y la Soberanía Alimentaria de los Pueblos y Comunidades Étnicas, la comunidad definió la necesidad de generar líneas productivas en la agricultura. En el marco de espacios autónomos, propiciados por el Grupo Fondo de la URT, la comunidad acordó la siembra de arroz, maíz y plátano, junto con la cría de gallinas criollas y cerdos. El proceso contará con la asignación de recursos y asistencia técnica por parte de la entidad.
En la sentencia, diversas entidades gubernamentales han sido instruidas para restituir los derechos territoriales de la Comunidad Embera Katío, pero el énfasis recae en el desarrollo de líneas productivas destinadas a la seguridad alimentaria. En el mismo sentido, se implementará un plan de siembra de policultivos y sistemas mixtos, dirigido por autoridades locales, con el objetivo de proporcionar una variada gama de alimentos en un mismo espacio, asegurando así la diversidad de especies de flora.
El reconocimiento público de la contribución fundamental de las mujeres Embera Katío de Cuti, así como el tratamiento especial de su situación de gobierno étnico ginocéntrico (centrado en las mujeres) durante el conflicto, reflejan la importancia de su papel en la seguridad alimentaria de la comunidad.
Estos avances marcan un paso crucial hacia la seguridad alimentaria, subrayando el compromiso con el bienestar nutricional, la autosuficiencia y la preservación de la cultura indígena una vez se profieren los fallos de restitución de tierras.