Noticias Marzo 2020

null Convenio entre la Unidad de Restitución, Suecia y las Naciones Unidas benefició a más de mil campesinos, indígenas y afro

El convenio de cooperación internacional permitió la caracterización de nueve comunidades étnicas y el fortalecimiento de los proyectos productivos de campesinos de siete departamentos.

 

 

Bogotá, 13 de marzo de 2020 (@URestitucion). La Unidad de Restitución de Tierras (URT), la Embajada de Suecia y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) invirtieron más de 7.000 millones de pesos en la ejecución del proyecto denominado “Fortalecimiento de la Implementación de la Política Pública de Tierras y Territorios”, que permitió: identificar las afectaciones territoriales de cinco resguardos indígenas y cuatro comunidades afrodescendientes con el objetivo de construir las demandas de restitución de tierras; e invertir recursos en los emprendimientos de campesinos de Córdoba, Magdalena, Bolívar, Tolima, Nariño, Sucre y Putumayo.

Este proyecto desarrollado entre 2017 y los primeros meses de 2020 benefició a 1.287 personas, entre las que se cuentan campesinos y comunidades étnicas que fueron víctimas de despojo y desplazamiento forzado y que recuperaron sus tierras gracias a la gestión de la Unidad de Restitución de Tierras.

“La restitución no termina con la entrega de un predio porque esta es una política transformadora, y junto a los cooperantes buscamos fortalecer la sostenibilidad del proceso restitutivo para que las víctimas logren la recuperación productiva de sus tierras y la generación sostenible de ingresos”, aseguró el director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro.

Los recursos invertidos, por la URT, Suecia y la FAO, permitieron la creación y/o el fortalecimiento de 28 asociaciones campesinas que se dedican a la ganadería y la cría de cuyes y a la producción de miel, café, panela y pimienta.

“Yo vengo de Ataco (Tolima) y con la ayuda del convenio conformamos una asociación y lanzamos al mercado nuestra marca “Cafimujer”, el producto recibió este nombre en reconocimiento al trabajo de todas las mujeres de descendencia indígena Pijao, que trabajamos para cultivar café de alta calidad”, manifestó Ana Valderrama, quien recuperó su predio tras la violencia y ahora lidera la Asociación Agropecuaria y Campesina de las Veredas Canoas (Asocanoas).

Los recursos del convenio fueron invertidos en la contratación de profesionales que realizaron las caracterizaciones de las comunidades étnicas, y en asistencia técnica, capacitaciones, equipos e insumos para la producción, infraestructura comunitaria y vial, entre otros aspectos, que fortalecieron las asociaciones campesinas y permitieron comercializar más de 5.200 millones de pesos, en los productos mencionados anteriormente.

Cabe destacar que, en articulación con otras entidades responsables de la atención a las víctimas, también se realizaron jornadas de educación, electrificación en zonas rurales, difusión de la oferta institucional, entre otros.

El evento de cierre de esta primera fase del convenio se realizó en Bogotá y contó con la presencia de representantes de las comunidades étnicas y de campesinos de siete departamentos, quienes expusieron los resultados del proyecto e intercambiaron experiencias. A la actividad también asistieron el director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro; el Consejero Jefe de Cooperación de la Embajada de Suecia, Göran Paulson; y el Especialista Senior de Agricultura Familiar, Sistemas Alimentarios y Mercados Inclusivos de la FAO en Colombia, Marcos Rodríguez.