Noticias Septiembre 2019

null Tribunal de Restitución de Tierras ordenó compensar a seis hermanos del corregimiento de Campo Dos con una casa, proyectos productivos y formación del SENA

Se trata de la primera entrega simbólica a beneficiarios de esa zona de Tibú, desplazados en 2001 y que, ahora, le apuntan a la siembra de café y la producción agropecuaria.

 

Cúcuta, 24 de septiembre de 2019 (@URestitucion). Dos de los hermanos Arias* fueron los elegidos para asistir a la Unidad de Restitución de Tierras (URT) en Cúcuta, y conocer la sentencia proferida por el Tribunal de Restitución de Tierras en la que fue ordenada la compensación que los beneficia.


La subdirectora de la URT, Marcela Morales, estuvo en la lectura simbólica de la sentencia y celebró la decisión de los magistrados. “Esta es la razón de ser de la Unidad: el poder llevar a cabo la etapa administrativa. Cumplimos con el cometido de la Ley 1448, de rehacer de manera integral la vida de las personas, a través de proyectos productivos con los que van a cumplir sus sueños y dejar atrás todo lo que pasó”, afirmó la funcionaria. 

 

La familia Arias* contará con proyectos productivos, que deben estar ligados a la vivienda, y así contar con un terreno apto para la adecuación de una Unidad Agrícola Familiar (UAF), pues la meta de los hermanos es sembrar café y criar ganado lechero.

 

“Es una de las sentencias más importantes proferidas por el Tribunal de Restitución de Tierras, en Norte de Santander, porque los beneficiarios contarán con subsidio del Ministerio de Vivienda y capacitaciones del SENA”, aseguró el Director de la URT en el departamento, Edward Álvarez. 

 

La familia Arias* se desplazó en 2001, luego de conocer las amenazas directas en su contra. La mamá, dueña de un establecimiento de comidas y hospedaje, era obligada a cocinarles a los paramilitares y a prestar sus instalaciones para que pasaran las noches. La falta de recursos los obligó a vender la vivienda y el predio a una organización evangélica, por un bajo precio. “Nosotros éramos muy jóvenes y no sabíamos que la tierra se estaba vendiendo por tan poca plata”, indicó Jorge Arias*.

En el predio reclamado funciona la sede de la iglesia. Al conocer las pruebas, las autoridades determinaron que hubo inconsistencias en la compra del mismo y, por esta razón, no fue declarada la buena fe exenta de culpa. En definitiva, los Arias* tendrán una nueva tierra en otro municipio, porque decidieron no regresar a Tibú; y la parcela en la que funciona la iglesia será administrada por el Grupo Cojai de la URT, para compensar a otras familias.

* Nombres cambiados.

Fecha: martes 24 de septiembre 2019Fuente: Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas