Noticias Octubre 2017

null Formación para el agro: la apuesta de la Unidad de Restitución de Tierras y el SENA

Cerca de 3000 familias han recibido formación para la sostenibilidad de sus proyectos productivos, en tierras restituidas. El gran reto está en convertir a los campesinos beneficiados, en productores exitosos con miras a la comercialización, organización empresarial e, incluso, la exportación.

Bogotá D.C., 27 de octubre de 2017 (@URestitucion). La formación en emprendimiento, productividad y asociatividad, desde el inicio de los procesos de restitución de tierras, hace parte de la estrategia conjunta entre la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y el SENA, para fortalecer conocimientos, capacidades productivas y socio empresariales de las familias que regresan a sus tierras.

Sobre la misma estrategia, y teniendo en cuenta el desarraigo a la tierra que por años sufrieron los campesinos a causa de la guerra, resulta esencial la formación para el trabajo de forma práctica, en los proyectos productivos que las familias deciden trabajar, en sus parcelas.

Con el fin de optimizar el uso de los recursos físicos, humanos y económicos, los campesinos están siendo capacitados en aspectos técnicos productivos, comerciales y organizacionales, de acuerdo a la naturaleza de cada proyecto. Este tipo de formación hace posible mejorar la productividad; la calidad de sus productos; y mejorar sus condiciones de vida.

Sembrando conocimiento para el progreso

Previo a la implementación de los proyectos productivos, el SENA viene capacitando a las familias beneficiarias de restitución, de acuerdo a su vocación en diferentes temas.

En esta estrategia la integración social es un factor muy importante, como en los casos de Sucre y Bolívar, donde están siendo capacitados los beneficiarios de restitución; y demás habitantes de las veredas, en temas como preparación de alimentos y bloques nutricionales para bovinos y ovinos, entre otros. En la inclusión social ha sido fundamental el trabajo en equipo y la reconstrucción del tejido social.

Como ejemplo de enfoque diferencial, se destaca el caso de Sucre. Un grupo de mujeres está siendo formado en la crianza de gallinas; y el montaje de huertas caseras. También, las familias están aprendiendo a producir derivados de lácteos, el manejo de pollos de engorde; la siembra de cultivos de ñame; registro de producción y alimentación a bovinos; salud animal; producción en frutales de ciclo corto; contabilidad y desarrollo socioempresarial.

En Nariño, el SENA, está capacitando en temas como preparación de alimentos; elaboración de bioinsumos para la producción agropecuaria y agroecológica; y manejo de especies menores, entre otros.

Resulta esencial la formación complementaria que viene ofreciendo el SENA, como en el caso de Cundinamarca, donde se inició el curso: Emprendedor en el Manejo de Granja Integral en Comunidades Rurales Vulnerables, acogido de manera especial por adultos mayores y mujeres cabezas de familia.

“Sembrar conocimiento en el campo garantiza una inversión exitosa en los proyectos productivos. Que los colombianos que han recuperado sus tierras, ahora cosechen el fruto de su trabajo, y estén en capacidad de comercializar e incluso exportar, motiva a la URT y a las entidades que, como el SENA, trabajan por los restituidos. Brindar herramientas, no solo materiales, sino intelectuales, impulsa el éxito de estos proyectos” aseguró Ricardo Sabogal, director general de la Unidad de Restitución de Tierras.

Fecha: viernes 27 de octubre 2017

Fuente: Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas