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null Avances de la URT en la subregión del Bajo Atrato y el Darién son abordados en la Mesa Humanitaria del Chocó

Se trata de un espacio de coordinación y acción entre diferentes entidades y organizaciones humanitarias que trabajan para atender las necesidades urgentes de la población afectada por la violencia, desplazamiento forzado, desastres naturales y otras situaciones.

Se trata de un espacio de coordinación y acción entre diferentes entidades y organizaciones humanitarias que trabajan para atender las necesidades urgentes de la población afectada por la violencia, desplazamiento forzado, desastres naturales y otras situaciones.

 

Riosucio, 21 de marzo de 2024 (@URestitución). La Unidad de Restitución de Tierras (URT) participó esta semana en la Mesa Humanitaria del Chocó, convocada ante la grave crisis que se presenta en la subregión del Bajo Atrato y el Darién, y que afecta a los habitantes de Riosucio, Carmen del Darién, Unguía y Acandí.

En Riosucio se reunieron líderes regionales y nacionales para abordar temas como el fortalecimiento de las organizaciones sociales y el respeto a los derechos humanos, ante el aumento de la violencia que afecta a la población civil.

Por la URT, el jefe de la Dirección de Asuntos Étnicos (DAE), Acxan Duque Gámez, presentó los avances en los procesos de restitución de tierras a los pueblos étnicos del Pacífico. Actualmente, la Unidad hace seguimiento a todos los casos de la región y avanza en las etapas administrativa, judicial y posterior a los fallos; apoya proyectos de seguridad alimentaria en clave de retorno y articula acciones para agilizar la notificación individual a los consejos comunitarios que están en etapa judicial.

“Uno de los casos más importantes es el del Consejo Comunitario de la Cuenca del Río Cacarica, porque la Corte Interamericana de Derechos Humanos le ordenó al Estado colombiano restituir los derechos étnicos y territoriales de estas comunidades”, comentó Duque.

Recordó que la URT presentó el año pasado la demanda de restitución de derechos de Cacarica, que pretende, entre otras cosas, fortalecer la Guardia Cimarrona, la recuperación de los espacios públicos, e incluso pide el despeje de la zona por parte de actores que están en el territorio y no permiten el acceso a las comunidades locales.

La Unidad trabaja para dar cumplimento a las disposiciones internacionales que obligan al Estado a proteger la vida, honra y la tierra de estas poblaciones. 

La entidad reforzó también los equipos humanos y técnicos, abrirá una oficina territorial en el departamento y desde la DAE se convocará, en abril, una reunión de capacitación e información para todos los pueblos étnicos involucrados en procesos de restitución de tierras.

La situación en Chocó es una de las más complejas del país, con una larga historia de violencia perpetrada por diferentes grupos armados. Actualmente, en la región hay 31 procesos de restitución, de los cuales 19 son de comunidades afrodescendientes y 12 de pueblos indígenas, que representan a más de 11.862 familias despojadas y desplazadas a causa del conflicto armado, en un territorio de 817.000 hectáreas y 4.785 metros cuadrados, según la DAE.