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null En El Dorado, Meta un joven beneficiario de restitución le apuesta a la producción de chocolate de mesa

Con el acompañamiento de la Unidad de Restitución de Tierras, el beneficiario llevó muestras de sus marcas, ‘Choco Ariari’ y ‘Chocofrud’ al evento “Chocoshow” que se realizó en Corferias en Bogotá.

Con el acompañamiento de la Unidad de Restitución de Tierras, el beneficiario llevó muestras de sus marcas, ‘Choco Ariari’ y ‘Chocofrud’ al evento “Chocoshow” que se realizó en Corferias en Bogotá.

 

El Dorado, 16 de noviembre de 2021 (@URestitucion). El beneficiario de restitución de tierras del Meta Edwin Andrade, de 20 años, es ejemplo de que el complemento generacional es indispensable para garantizar la producción de alimentos y la sostenibilidad económica de las familias que han sido víctimas de la violencia. Con el acompañamiento de la Unidad de Restitución de tierras este joven productor creó la empresa de comercialización de chocolate de mesa de las marcas Choco Ariari y Chocofrud.

Hace dos años, en El Dorado – Meta y gracias a una sentencia de restitución de tierras, nació este emprendimiento con la siembra de 4 hectáreas de cacao que hoy se convierte en ChoKo Ariari, y Chocofrud, chocolates de mesa en pastilla y en polvo, disponibles en empaques de 250 y 500 gramos, sin conservantes artificiales, de excelente calidad y con el acompañamiento de un equipo de profesionales especializados en el tema.

Jenny Andrea Capote, directora de la Unidad de Restitución de Tierras en Meta, señaló que la entidad la asumió la representación judicial de esta familia y fue así como en 2016 se logró que, el Juzgado Segundo civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras, ordenara la devolución del predio; igualmente la funcionaria destacó que este emprendimiento de cacao fue presentado con éxito durante cuatro días en el stand de la Unidad de Restitución de Tierras en la tercera edición de “Chocoshow” que se llevó a cabo del 12 al 15 de noviembre en Corferias en Bogotá.

A su turno Edwin Andrade, beneficiario del proceso y creador de la marca, aseguró que este producto es la muestra del trabajo que realizan las familias en el Ariari y representa una oportunidad económica sostenible para las familias que fueron víctimas de la violencia y hoy están nuevamente en  sus predios;  “Este producto es ejemplo de la persistencia de las familias campesinas de la región del Ariari, que a través del cacao superamos las dificultades del conflicto armado y hoy llevamos aromas y sabores de esperanza a la mesa de las familias colombianas”.