Tras extorsiones e intimidaciones, una mujer desplazada fue compensada con una vivienda en Ábrego, Norte de Santander
La Unidad de Restitución de Tierras logró la reparación integral de una mujer que perdió su predio en zona rural de Cúcuta, quien ya cuenta con vivienda propia. Ahora espera la adjudicación de un proyecto productivo urbano y el subsidio de mejoramiento de vivienda, aportando así a la calidad de vida de su familia.
Cúcuta, 20 de diciembre de 2021 (@URestitucion). Una de las sentencias proferidas por Jueces Especializados de Restitución de Tierras en Cúcuta que más representa la atención integral a las víctimas de despojos de tierras, se conoció en Norte de Santander, de donde es originaria Edy Correa, quien fue objeto de desplazamiento en el sector conocido como Palmarito, corregimiento de la capital de este departamento, y víctima de hombres armados que se identificaron como paramilitares, en su llegada al sector desde el año 2012.
Los Jueces dictaminaron que ella debía ser restituida bajo la figura de compensación por equivalencia, lo que indica que ahora cuenta con un predio de igual o mejores características del que perdió, cuando huyó de su predio tras ser objeto de intimidaciones, amenazas de muerte, extorsiones y el acecho de uno de los comandantes, quien le propuso a la mujer que se fuera con él, pero ante su negativa, le dio a ella un ultimátum de 3 días para que abandonara el corregimiento.
El director de la Unidad de Restitución de Tierras Territorial Norte de Santander, Leandro Ugarte, afirmó que los hechos se remontan al año 2013, cuando la mujer fue perseguida por hombres armados, quienes la intimidaron sicológicamente y la amenazaron con armas de fuego durante varias horas, atemorizándola y llevándola a abandonar su predio. Una vecina le prestó $200.000 para salir del corregimiento en la madrugada para empezar de ceros en el municipio de Ábrego donde Edy Correa tiene familiares.
Ahora ella reside en tierra abreguense con su esposo y su hijo en una vivienda propia y se dedica a la preparación y venta de alimentos para la manutención del hogar, logrando una reparación integral y recuperando la paz y la tranquilidad en su vida y la de su familia, “hace poco me llamaron del Ministerio de Vivienda y me dijeron que ahora voy a recibir un subsidio para la mejora de vivienda, lo que se convierte en una bendición para mí, porque yo vivo feliz y agradecida con Dios, pero ahora con estas mejoras de vivienda, se convierten en un gran regalo para estas épocas”.
El Director Territorial de la Unidad de Restitución de Tierras, comentó que en la sentencia también se conoció que el núcleo familiar contará próximamente con el otorgamiento de un proyecto productivo urbano para su fortalecimiento económico, logrando plasmar la misión de la entidad, de restituir tierras, transformar vidas y cosechar reconciliación, “es de resaltar que en este caso también se reconoció la condición de segundo ocupante, pues la señora vendió su casa por un precio irrisorio a otra persona, pero fue por el temor que produjeron los hechos. Se comprobó que el comprador lo hizo de buena fe exenta de culpa y ahora ambos núcleos familiares tienen vivienda propia”.