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null “De uno a diez, yo califico a la Unidad de Restitución de Tierras con un 10”

Las familias restituidas en la hacienda Cedro Cocido recibieron de manos de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) materiales y recursos para la implementación del proyecto productivo al que acceden por ser beneficiarios de la restitución jurídica y material de su predio. Francisco Marrugo, uno de los beneficiarios, destacado por su gran compromiso con el proceso, califica de manera contundente la gestión que esta entidad ha adelantado: “De uno a diez, yo califico a la Unidad de Restitución de Tierras con un 10”.

Montería, 20 de febrero de 2015 (@Urestitucion). Francisco Marrugo es un hombre de actitud sosegada, con claridad en sus objetivos y de palabras precisas. Cuenta que desde que recuperó su parcela la vida le ha cambiado sustancialmente,  pues pasó de estar dedicado a la construcción, a la espera de contrataciones esporádicas, para convertirse en el amo y señor de su tierra.

“A la restitución de tierras tengo mucho que agradecerle porque nos han ayudado mucho, siempre han estado con nosotros. Ya tengo mi parcela cercada, hice mi corral y estoy esperando mi segundo desembolso para hacer una porqueriza”, expresó con gran entusiasmo.

Él, al igual que otras 63 familias víctimas de despojo a manos de las AUC, recuperó su parcela en la hacienda Cedro Cocido, un latifundio ubicado en la zona rural de la ciudad de Montería, vereda El Tronco.

Sin embargo, gracias a la restitución de tierras, ese episodio de violencia y dolor está quedando atrás, pues no solo han recibido sus tierras sino que se encuentra trabajando en el proyecto productivo con el subsidio de  40 SMMLV asignados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural a través de la Unidad de Restitución de Tierras.

Como parte de estos recursos, la URT invirtió más de 150 millones de pesos para la compra de materiales que incluyen guantes de trabajo, palas, alambres, grapas, bombas de espalda y otras herramientas necesarias para iniciar las labores de delimitación del predio, desmonte y mantenimiento de potreros. Las mencionadas actividades forman parte de la primera fase de ejecución del proyecto productivo de las familias restituidas recientemente en esta representativa hacienda, con lo que se busca un regreso al campo que restablezca a los parceleros en su dimensión económica, social y cultural.

Francisco avanza satisfactoriamente en la implementación del proyecto productivo. Con los recursos asignados no solo cumplió las actividades planteadas, sino que avanzó en la elaboración de su corral y ahora solo espera que se sigan dando las condiciones para reconstruir su vida al lado de su familia. “Todo está bien, todo está correcto, todo está marchando perfectamente gracias a Dios, a ustedes y al Gobierno que nos ha colaborado mucho. Estamos esperando la vivienda para retornarnos, queremos comprar aves de corral y hacer una porqueriza para la cría de cerdos”.