Noticias 2015

null El buen hijo vuelve a casa en Rionegro, Santander

Los Peñuela*, hace 45 años, adquirieron por medio de compraventa el predio La Ceiba que hace parte de otro con mayor extensión que se llama hacienda El Tambor, de la vereda Halirimante del municipio de Rionegro en Santander. A este predio de 8 hectáreas llegaron con la ilusión de formar un hogar en el año 1970, sin embargo, fueron víctimas del conflicto armado que años más tarde llegaría a su puerta.

 

Bucaramanga, 3 de julio de 2015 (@URestitucion). En sentencia proferida por el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Bucaramanga se determinó que la familia Peñuela tiene el derecho fundamental de la restitución y formalización del predio ubicado en la vereda Halirimante del municipio de Rionegro, Santander.

¿Qué fue lo que sucedió en La Ceiba?

En el año 1980 llegó el ELN por primera vez a La Ceiba, ubicada en la vereda  Halirimante, con el fin de buscar alojamiento y alimentación en las viviendas de la zona, por lo que comenzó el calvario de la familia Peñuela. Sin embargo, en hechos ajenos al conflicto que se empezaba a vivir en la zona, tres años más tarde el padre de familia y cabeza de hogar fue asesinado por un hermano, por lo que las actividades que en ese entonces él desempañaba  en estas tierras quedaron a cargo de sus hijos y esposa.

Así pasaron 16 años antes de que la familia fuera amenazada ahora por un grupo paramilitar denominado Las Convivir, quienes generaron terror en la región por esa época como desplazamientos forzados, amenazas y homicidios. La amenazada en ese entonces fue doña Margarita*, señalada de ser colaboradora de la guerrilla. La mujer y su familia fueron víctimas de represalias y extorsiones, que se negaron a pagar cuando comenzaron a sospechar que la orden venía directamente de los administradores de la hacienda El Tambor, pues estos llegaron a ofrecerle dinero a cambio de dejarles el predio. Ante la negativa de doña Margarita, nuevamente se presentaron amenazas, por lo que ella aprovechó para denunciar y dejar registro de estas, documentos que se perdieron de la inspección de policía. Un año más tarde doña Margarita fue asesinada en la puerta de su casa, frente a sus hijos, por 15 hombres del grupo paramilitar.

El retorno

Hoy, años después de haber abandonado el hogar que con esfuerzo y trabajo conformaron sus padres, se presenta la posibilidad de una nueva vida tranquila en el campo. Los hijos Peñuela podrán regresar a su predio, como lo contempla la Ley 1448 de 2011 y gracias a las labores adelantadas por la Unidad de Restitución de Tierras (URT), entidad adscrita al ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Adicionalmente, recibirán el acompañamiento de los profesionales de la Unidad, quienes velarán en adelante porque su retorno al campo se dé en las condiciones ideales y les permita retomar sus sueños donde algún día sus padres quisieron hacerlo, en ese lugar llamado La Ceiba. 

 

Fecha: lunes 13 de julio 2015

Fuente: Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas