Noticias Octubre 2017

null Familia de San Vicente de Chucurí, víctima de las AUC, recuperó su parcela

El padre cabeza de hogar, proveniente de Alemania, se enamoró de una santandereana y por ella hizo su vida en el municipio. Allí compró un predio para vivir el resto de su vida al lado de su familia.

Bucaramanga, 10 de octubre de 2017 (@URestitucion). La ilusión de producir y cultivar el mancoro, una madera fina que se utiliza para la elaboración de muebles y enseres, fue el objetivo de un extranjero cuando compró, junto a otros amigos, La Aurora, una parcela ubicada en la vereda Llana Cascajales, del municipio de San Vicente de Chucurí, en Santander.

Llegó al país, en la década de los 60, para cumplir compromisos laborales. Pero en su camino, se encontró a una santandereana que le cambió la vida. Fruto de su matrimonio, nacieron dos hijos y su estadía permanente en Colombia.

Paralelo a su trabajo en Bogotá, y consciente de que el campo era productivo y próspero, este alemán decidió mirar hacia la tierra en la que nació su esposa, para tener allí una vida sana y tranquila. Años después, la alegría se convirtió en un escenario de violencia y terror.

Las primeras amenazas, provinieron de los grupos guerrilleros que operaban en la región y quienes le exigieron dinero o animales, para no atentar contra su vida ni la de su familia. Posteriormente, las autodefensas hicieron presencia en la zona y de igual forma comenzaron a exigir pagos económicos o en especie, cuestión a lo que el extranjero nunca accedió.

El asesinato de varias personas en inmediaciones de su finca, sumado a las amenazas, para que no regresará a su predio, fueron motivo suficiente para abandonar sus tierras.

“Nos enteramos después que justo esta casa que hoy recibo de nuevo, la utilizó alías Walter como centro de sus operaciones. Desde aquí dirigía y ordenaba todo su accionar delictivo”, aseguró el hijo de este inmigrante que falleció en el 2001, un año antes que su esposa.

“Mi padre murió muy triste porque, para ese entonces, esto lo creíamos perdido. Siempre pensaba en su finca y todo lo que quería hacer con ella. Soñaba con pasar su vejez sentado en la casa, admirando la naturaleza y el campo”, afirmó el beneficiario.

Por eso, cuando se enteró de la existencia de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), no dudó en solicitar y reclamar este predio. Una vez surtido el trámite administrativo, el Tribunal de Cúcuta ordenó la entrega material y jurídica del predio La Aurora a su hijo, toda vez que hacía parte de una sociedad familiar, junto con su hermana.

Es importante anotar que uno de los opositores, en el proceso, fue reconocido como segundo ocupante; y le fue ordenado al Fondo de la URT buscar otro predio que asegure un nivel sostenible de aprovechamiento junto con el proyecto productivo.

De otro lado el tribunal ordenó reconocer, a los otros dos opositores, las mejoras que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi determine según lo que ejecutaron durante su permanencia en el fundo.

“Me siento conmovido. A la Unidad de Restitución de Tierras quisiera decirle que siento por ella tres cosas: agradecimiento, admiración y respeto. La URT está haciendo país”, concluyó el beneficiario que cumplirá el sueño de su padre: cultivar en La Aurora.

Fecha: martes 10 de octubre 2017

Fuente: Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas