Después de más de 20 años, y con su familia incompleta, una mujer beneficiada con sentencia de restitución reconstruirá su vida en el campo con condiciones de bienestar y comodidad. Con ello espera reponerse del dolor vivido, en el sur del Cesar, a causa del conflicto.
Bucaramanga, 17 de marzo de 2017 (@URestitucion). Cada vez más familias que fueron víctimas de despojo en el sur del departamento del Cesar continúan retornando a sus predios gracias a la Unidad de Restitución de Tierras (URT). Las decisiones judiciales han ordenado amparar el derecho a su restitución jurídica y, por consiguiente, a reestablecer el dominio sobre sus tierras.
En esta oportunidad la justicia llegó a la Parcela 38 Diana, ubicada en la parcelación La Carolina del municipio de San Alberto, donde una mujer que sufrió la pérdida de su esposo y su hermano a causa de la violencia imperante en aquella época, ahora regresa, no solo para recuperar su terreno, sino para honrar el recuerdo de aquellos familiares que siempre le transmitieron alegría.
Los hechos que causaron el desplazamiento fueron perpetrados en 1994 por grupos paramilitares. A partir de ese momento la vida de la beneficiaria cambió, no solo por los sangrientos hechos que presenció, sino porque tuvo que asumir, desde entonces, la completa responsabilidad del hogar. Además, como si no fuera suficiente, al poco tiempo, nuevamente integrantes de la zona hostigaron a los suyos, asesinando a uno de sus hijos en el momento en que se desplazaba al mercado a comprar algunas provisiones.
Esto, sumado a las constantes amenazas y extorsiones, la hicieron ser consciente de que no soportaría la pérdida de otro ser querido, por lo que huyó con la tristeza y el dolor que produce el abandono de lo que fueron muchos años de esfuerzo y trabajo.
Fueron más de dos décadas que permaneció lejos de su hogar, sobreviviendo a las dificultades de la ciudad. Sin embargo, nunca dejó de soñar con recuperar y regresar a su tierra. Este sueño es ahora realidad tras la entrega oficial y material que realizó el Juez de Restitución de Tierras de Valledupar.
“Gracias Dios mío por devolverme esta tierra en la que tanto trabajé. Gracias a la Unidad por regresarme este terreno que es mío. Hoy es el día más feliz de mi vida, siento que hoy volví a nacer”, manifestó la víctima a todos los que se encontraban presentes en la diligencia de entrega. Asimismo, afirma poseer aún el entusiasmo necesario para efectuar las acciones que le permitan obtener la productividad que tenía hace 20 años.
En un acto simultáneo, la felicidad también embargó a otro restituido de la misma parcelación, luego de que recibió nuevamente su predio, La Victoria, el cual tuvo que abandonar hace 23 años debido a las amenaza de grupos de autodefensas que lo tildaron de guerrillero. En la diligencia judicial, esta víctima expresó: “Gracias al Gobierno nacional por esta gestión que trae paz y que permitió que uno regrese al campo a trabajar nuevamente”.
Fecha: viernes 17 de marzo 2017
Fuente: Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas
