Noticias Marzo 2020

null Predios que integran la emblemática hacienda “La Corona” en Turbo, Antioquia, serán entregados a campesinos despojados por la ‘Casa Castaño’

Las pruebas aportadas por la Unidad de Restitución de Tierras (URT) al proceso judicial permitieron que el Tribunal Superior de Antioquia decidiera que los predios ‘No hay como Dios’ o “La Corona”, y ‘Alto Bonito’ se restituyan a las víctimas reclamantes. Son más de 100 hectáreas las que serán entregadas a las dos familias que por años esperaron el restablecimiento de sus derechos.

 

 

Apartadó, 16 de marzo de 2020 (@URestitucion). El trabajo para la reparación de las víctimas de grupos ilegales en la subregión de Urabá no cesa. Los últimos resultados benefician a campesinos solicitantes de restitución de tierras en zona rural del municipio de Turbo a quienes la justicia les ha concedido retornar a los predios que dejaron abandonados y posteriormente les fueron despojados por grupos paramilitares que cumplían las órdenes que se impartían desde la ‘Casa  Castaño’.

 

‘No hay como Dios’ o ‘La Corona’, con una extensión de 64 hectáreas y 8.375 metros cuadrados, y ‘Alto Bonito’ de 44 hectáreas con 9826 metros cuadrados son las propiedades que serán desenglobada de la emblemática hacienda La Corona ubicada en la vereda Puya Arriba corregimiento de San José de Mulatos del municipio de Turbo una vez la Sala Civil Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Antioquia fallara a su favor.

 

Los hechos de violencia en los que se vieron inmersos las familias de ese sector a cuenta de la ‘Casa Castaño’ desde los años 90’s, obligaron a que abandonaran sus predios y los entregaran por irrisorias sumas de dinero. Estar ubicados en una tierra productiva y equidistante a la zona conocida como La 35, donde dichos miembros de grupos ilegales tenían su centro de operaciones, llevó a las familias beneficiadas a ser despaldas en los años de 1992 y 2002 respectivamente.

 

El propietario de ‘No hay como Dios’ tuvo que desplazarse con sus once hijos el 10 marzo de 1992, después de que en repetidas ocasiones, varios hombres que vestían brazaletes con las siglas AUC, llegaran al predio a presionarlo para que vendiera su finca. Después de desplazarse a la ciudad de Montería (Córdoba), terminó entregándolas por $14 millones de pesos.

 

Una historia similar tuvo que vivir la segunda familia que residía en la finca ‘Alto Bonito’. El 4 enero del año 2002 su dueño tuvo que huir con dos de sus hijos menores de  edad después de que presuntos miembros de las AUC lo amenazaran para que abandonara el predio. Ante las presiones ejercidas un año después transfirió sus tierras por $5 millones de pesos a la esposa de quien hasta la fecha del fallo fungía como propietario de su predio.

 

Una vez se surtió el proceso de investigación e inclusión en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente (RTADF) la Unidad de Restitución de Tierras presentó demanda el 30 de noviembre de 2015. A partir de ese momento la justicia verificó las pruebas presentadas por la entidad; garantizó los derechos de las personas que se hicieron parte del proceso; tuvo en cuenta el informe de la  Procuraduría 20 Judicial II de Restitución de Tierras y profirió la sentencia que deja el restablecimiento de los derechos sobre las propiedades, las cuales en su momento fueron adjudicadas por el Incora. Además otorga a los restituidos las medidas de reparación necesarias para garantizar el restablecimiento de sus derechos.