Noticias Mayo 2017

null Familias de Tablón de Gómez, Policarpa, Tangua y Los Andes Sotomayor, en Nariño, recuperaron sus tierras

Por los enfrentamientos entre las Farc-EP y el Ejército; y por la presión del grupo guerrillero, 23 familias abandonaron sus fincas. La Unidad de Restitución de Tierras (URT) les entregó a los reclamantes documentos que los acreditan como verdaderos dueños. En la ceremonia, una de las beneficiarias de Tablón de Gómez, que regresó a su predio, invitó a sus paisanos a creer en la restitución.

Pasto, 12 de mayo de 2017 (@URestitucion). María Chávez* nació en Tablón de Gómez, Nariño, hace 40 años. Dos momentos marcaron su vida en la vereda La Victoria. El primero, fue el nacimiento de su hijo en la tierra que la vio crecer. “Siempre he vivido con mi mamá y mi hijo. Hemos salido adelante solos. Desde que nací en la vereda, juré que nunca me iba a ir”, aseguró Rosa.

El segundo momento fue la llegada de la violencia a su casa. “Me cansé de los enfrentamientos entre las Farc y el Ejército. En el año 2003 decidí abandonar todo e irme para La Cueva, una vereda cercana a mi casa. Una amiga nos ayudó y nos dio posada. Siempre le agradeceré”.

María* dejó atrás su casa, sus pollos, marranos y su pequeña huerta casera. Los Mandarinos es el nombre de la finca que por años acogió su historia y sus alegrías. Como madre soltera y cabeza de hogar, trabajó en varios oficios para poder subsistir. Cuando sintió que las fuerzas se acababan, pidió ayuda. “Me enteré que la restitución estaba devolviendo las fincas a los campesinos. Ya estaba por rendirme, pero me encontré con esa opción. Y decidí averiguar”.

Ella hace parte de las familias nariñenses que se acercaron a la Unidad de Restitución de Tierras para reclamar lo suyo. Su predio, de una hectárea y media, le fue devuelto en 2013. Varios días después de recibir el título de propiedad, hizo trasteo y se devolvió a Los Mandarinos.

“Con la ayuda de la restitución, tengo una huerta casera más grande, en la que cultivo maíz, frijol y arveja. Y también tenemos, con otras madres, un galpón de gallinas. Mi proyecto comenzó con 350 animalitos que ya vendí. Con las ganancias voy a comprar 500 más”.

Así como María* recibió su predio, 23 familias de Pasto, Tablón de Gómez, Policarpa, Tangua y Los Andes Sotomayor recuperaron 43 hectáreas de tierra. La URT las apoyará, cuando regresen a sus fincas, con beneficios como proyectos productivos por un valor de 678 millones de pesos; asesoría técnica y trámites para subsidio de vivienda; la construcción de las casas costará 1018 millones de pesos.

Un beneficiario del municipio de Tangua, recibió su finca de una hectárea y media de extensión.

“Lo primero que voy a hacer, cuando llegue a mi tierra, es trabajar. Voy a sembrar papa y a recoger la maleza. Hoy mismo me devuelvo a mi tierra”.  

Javier Rojas*, campesino de Los Andes Sotomayor, agradeció a la Entidad el apoyo brindado a las familias nariñenses, que han regresado a sus fincas.

“La restitución nos ha cambiado la vida. Cuando este apoyo llegó a nuestro municipio, nuestras familias se sintieron más tranquilas. Y sé que con trabajo en nuestros predios, vamos a recuperar el tiempo que perdimos”

En Nariño 400 familias, integradas por 1600 personas, han sido beneficiadas con la restitución de tierras. Y desde este 12 de mayo, la Unidad de Restitución iniciará trabajos en Ipiales.

“Desde 2012 estuvimos pidiendo autorización, a la fuerza pública. Gracias al acuerdo de paz de La Habana, pudimos dar inicio a los trabajos. Vamos a intervenir la totalidad del municipio, y este trabajo va a beneficiar a más de 100 familias de la población. Van a regresar las víctimas que recuperaron la confianza en el Estado”, aseguró Catalina Rosero, directora de la URT en Nariño.

Al evento de entrega, realizado en Pasto, asistieron las familias de los nuevos propietarios; la subsecretaria de derechos humanos de Nariño, Sonia Rosero de La Rosa; alcaldes de diferentes poblaciones nariñenses; representantes de las fuerzas militares y de policía; y el diputado de la Asamblea de Nariño, Francisco Cerón.

“La restitución es lo más valioso para los campesinos, como yo, que hemos vivido la violencia en nuestras tierras. Debemos garantizar los derechos a la justicia, la verdad y la reparación de quienes fueron víctimas de la intolerancia, durante más de 30 años”, afirmó el diputado.

Las alianzas para la comercialización de los productos, logrados en los predios restituidos, se han convertido en una herramienta fundamental para el progreso de las familias. María* aseguró que, gracias a esta política, el regreso a su casa fue una realidad.

“Muchos de mis paisanos no se han animado a pedir ayuda. Tienen miedo, como yo lo tuve; pero les digo que esta es la mejor solución. No hay que seguir sufriendo cuando hay gente dispuesta a ayudarnos. Hay que dejar el miedo y reclamar lo que perdimos”.

*Nombres cambiados.

Fecha: viernes 12 de mayo 2017

Fuente: Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas