La entidad realizó una jornada de asamblea de cierre colectiva y recepción de solicitudes individuales.
Popayán, 09 de noviembre de 2023 (@URestitucion). Treinta y tres solicitudes individuales de restitución de derechos territoriales recibió la URT en el resguardo indígena Kitek Kiwe, durante la asamblea de cierre del proceso de caracterización.
El resguardo Kitek Kiwe alberga a 255 familias que suman un total de 939 personas. De estas, 33 familias decidieron iniciar el proceso de restitución de tierras con la esperanza de ser reparadas por la pérdida de sus predios en la región del Alto Naya, los cuales abandonaron hace más de 20 años.
Además, en esta jornada, se llevó a cabo un ejercicio de colaboración interinstitucional con la Unidad para las Víctimas, la Agencia Nacional de Tierras y la ONU, con el objetivo de unir esfuerzos en función de las competencias de cada entidad para impulsar la reparación integral de las familias del Resguardo Indígena de Kitek Kiwe.
Cabe señalar que en el año 2001, se produjo una incursión de terror en la región del Alto Naya, límites entre Cauca y Valle, liderada por el Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Esta violenta acción provocó el desplazamiento masivo de un grupo de familias Nasa campesinas hacia diferentes áreas del departamento del Cauca. En total, 70 familias, compuestas por campesinos e indígenas, buscaron refugio en el municipio de Timbío, al sur del Cauca, con el objetivo de recuperar sus derechos territoriales y restablecer sus proyectos de vida.
En un principio, se organizaron como la "Asociación de Campesinos e Indígenas Desplazados de El Naya". Sin embargo, con el tiempo, los líderes del pueblo Nasa asentados en este nuevo territorio realizaron las gestiones necesarias para constituirse como el Resguardo Indígena de Kitek Kiwe, ("Tierra Floreciente"), en el año 2015.
Para el director territorial Cauca de la Unidad de Restitución de Tierras, Rafael Zúñiga, “este enfoque integral y la colaboración interinstitucional son elementos clave para avanzar en la reparación de estas comunidades afectadas por el desplazamiento forzado y la pérdida de sus tierras en la región del Alto Naya, contribuyendo así a la restauración de sus derechos territoriales y la reconstrucción de sus proyectos de vida”.