10 entidades del orden local y nacional se dieron cita con el fin de trabajar articuladamente para lograr el cumplimiento oportuno de las órdenes judiciales que hacen parte de los procesos de restitución de tierras en el departamento de Chocó.
Quibdó, 26 de marzo de 2021 (@URestitucion). En cabeza de la Unidad de Restitución de Tierras, la Gobernación y las alcaldías municipales se reunieron en Quibdó, Chocó para trabajar en los avances de las órdenes proferidas en sentencias de restitución de tierras del departamento, forjando así una articulación interinstitucional que permita que las víctimas de la violencia tengan un acceso eficaz a la reparación plena e integral de sus derechos.
La sesión, que contó con la participación de las direcciones territoriales de la Unidad de Bogotá y Apartadó, además de la Dirección de Asuntos Étnicos, contextualizó a las entidades invitadas sobre el estado de la restitución de tierras y los derechos territoriales de esta región del país. Entre las alcaldías participantes se encuentran la de Tadó, Unguía, Bagadó y Juradó, municipios que, a la fecha, ya cuentan con sentencias de restitución. Igualmente, participaron el Departamento para la Prosperidad Social, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Unidad para las Víctimas, la Agencia de Desarrollo Rural, la Unidad Nacional de Protección, Codechocó y varias secretarías departamentales.
Frente a estas jornadas, el director territorial de la Unidad de Restitución de Tierras para Bogotá y el departamento de Chocó, Rossvan Blanco, afirmó que “la articulación interinstitucional es fundamental para el cumplimiento de las órdenes judiciales proferidas en estas sentencias de restitución. Esto nos permite una mayor agilidad y mejora en los tiempos de respuesta a las comunidades beneficiadas. Seguiremos buscando de manera periódica estas mesas de trabajo con todas las entidades que tengan a su cargo órdenes enmarcadas en las sentencias de restitución”.
A la fecha, en el departamento de Chocó han sido proferidas ocho sentencias, que ordenaron la restitución de 74.797 hectáreas a cuatro pueblos indígenas: Embera Katio, Tule, Wounaan y Embera Dobida Dogibi, beneficiando a más de 2.260 familias que, después de haber perdido todo en el marco de la violencia en Colombia, podrán recuperar sus derechos, sus hogares y sus tradiciones ancestrales.