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null Entre Mutatá, Dabeiba y Riosucio resguardo indígena busca recuperar 9.251 hectáreas y 3.656 metros de territorio ancestral

Dirección territorial Apartadó presentó ante el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado de Restitución de Tierras de Apartadó una demanda que busca restablecer los derechos territoriales a 272 personas que integran el Resguardo Indígena Chontadural Cañero del pueblo Embera.

Dirección territorial Apartadó presentó ante el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado de Restitución de Tierras de Apartadó una demanda que busca restablecer los derechos territoriales a 272 personas que integran el Resguardo Indígena Chontadural Cañero del pueblo Embera.

 

Apartadó, 16 de mayo de 2022 (@URestitución). A través de una demanda presentada por la Unidad de Restitución de Tierras ante los operadores judiciales de Apartadó se buscan recuperar 9.251 hectáreas y 3.656 metros cuadrados a favor de 64 grupos familiares que integran el Resguardo Indígena Chontadural Cañero del pueblo Embera ubicado entre Mutatá y Dabeiba en Antioquia, y Riosucio en el Chocó.

La admisión de la demanda por parte del Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado de Restitución de Tierras de Apartadó este 2022 representa un avance en favor de los derechos territoriales de los pueblos étnicos, que ahora pasa a una etapa judicial con la decisión tomada por el Juez.

Para Dairo Jair Montiel Angulo, director territorial de Apartadó, de la Unidad de la Unidad de Restitución de Tierras, “la presentación de la demanda y admisión de ella es una muestra del trabajo que realiza el equipo de abogados y profesionales de la ruta étnica para restablecer los derechos vulnerados de estas comunidades ancestrales”.

La demanda es el resultado de un proceso concertado con la comunidad y liderado por cerca de cuatro años por parte de área de Asuntos Étnicos y busca superar las afectaciones, entre ellas, dos desplazamientos de toda la comunidad por enfrentamientos en el mismo territorio entre las AUC y las Farc en 1996 y 1999.

En la misma década de los 90, estos pobladores vivieron los asesinatos y desaparición forzada de líderes, en el 2005 se limitó su movilidad y les impedían la compra de alimentos, al punto que ya en el 2012 fueron reclutados por el frente 34 de las Farc jóvenes de la comunidad, lo que a la postre se convirtió en una suma de afectaciones derivadas del conflicto armado.

En diciembre de 2020 la entidad recibió el poder de la comunidad como un acto de confianza para ser representados ante la justicia y a través de 39 pretensiones la dirección territorial Apartadó hoy busca que la comunidad supere los hechos violentos que vivieron las 64 familias.