Las familias retornaron con las garantías y el acompañamiento del Estado, 19 años después de haber abandonado su tierra por acciones de la guerrilla en zona rural de los municipios de San Benito Abad y Galeras, en el departamento de Sucre.
San Benito Abad, Sucre, 23 de marzo de 2022 (@URestitucion). El Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Sincelejo, realizó la entrega material de 28 hectáreas a los herederos de dos campesinos, víctimas de actos violentos y persecuciones por parte de miembros de las Farc-EP. Los hechos violentos se generaron cuando este grupo ilegal tuvo presencia armada en la subregión del San Jorge, departamento de Sucre.
Con la entrega del predio ubicado en jurisdicción del municipio de San Benito Abad, el juzgado cumple con una sentencia de restitución proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena. El fallo reconoce y restablece los derechos de las víctimas sobre sus tierras. Decreta una serie de medidas que buscan encaminar la oferta estatal hacia el resarcimiento de las afectaciones causadas por la guerrilla y el desplazamiento forzado.
Esta reparadora sentencia, relata la historia de Carlos y Rodrigo, dos hermanos con vocación ganadera y agrícola que ejercían sus actividades en la finca restituida, que fue comprada en 1987 y a la que llamaron Canán. Allí, residían con sus familias en la cabecera municipal de Galeras, el centro poblado más cercano al predio. Rodrigo asumió la administración de las tierras y Carlos se abrió camino en la política, siendo elegido como concejal del municipio de Galeras en el año 2000.
Para esa época, el accionar ilegal de los grupos armados al margen de la ley se intensificó en la región, e integrantes de las Farc-EP empezaron a tener presencia dentro y en cercanías del predio Canán, convirtiendo la zona en centro de sus operaciones. Los hermanos y sus familias sufrieron extorsiones, persecuciones, robo de reses y amenazas por parte de la guerrilla durante varios años.
Esta situación los obligó a alejarse de sus tierras por un tiempo y Rodrigo decidió denunciar los abusos ante las autoridades. Luego de la denuncia, las autoridades capturaron a uno de los guerrilleros y estos en represalia, bombardearon las casas de la finca y declararon objetivo militar a los hermanos.
Según el relato de Miriam, esposa de Rodrigo, una noche del 2004 la familia descansaba en su casa situada en el municipio de Galeras, cuando miembros de la guerrilla irrumpieron en la propiedad y dispararon a su esposo mientras ella intentaba proteger a sus hijos. Rodrigo murió en el instante y Miriam fue herida en una de sus piernas.
Luego de lo sucedido, las familias dejaron de abrigar las esperanzas de volver a Canán. Vendieron las tierras e intentaron encontrar nuevas oportunidades en la capital del departamento. En 2018 Carlos falleció por causas naturales.
Con la implementación de la Ley 1448 de 2011, la Unidad de Restitución de Tierras puso en conocimiento de la justicia el caso. Representó a los afectados en los estrados judiciales y logró recuperar el patrimonio de los dos núcleos familiares. Hoy, estas familias ven materializado el retorno a sus tierras y reviven la ilusión de reconstruir el legado de Carlos y Rodrigo.
Durante la diligencia de entrega material de la finca, Miriam, la viuda de Rodrigo, aseguró que el regresar a Canán renueva sus esperanzas. “Los recuerdos y el corazón nunca se sanan, pero volver aquí ha sido cómo nacer de nuevo. Yo espero que mis hijos cumplan los deseos de su papá y vuelvan a conseguir lo que teníamos: el ganado, los animales y los cultivos. Como Rodrigo siempre decía, uno trabaja para los hijos y así espera que ellos trabajen por sus propios hijos”.
El director territorial de la URT en Bolívar y Sucre, Mauricio Martínez Rivillas, destacó que “el Gobierno nacional está haciendo presencia a través de la Unidad de Restitución de Tierras y acompañará a las familias para que las órdenes judiciales de reparación integral se cumplan. No se trata solo de una entrega material, sino de la posibilidad de volver a hacer de Canán lo que era antes, una tierra próspera, productiva, que les vuelva a generar felicidad y unidad a estas familias”.
La URT apoyará a las familias de Carlos y Rodrigo en el restablecimiento de su capacidad productiva a través de la implementación de un proyecto de ganadería y cultivo de marañón, así mismo, articulará con otras entidades la ejecución de medidas complementarias que permitan el goce efectivo de sus derechos.