Indígena desplazado por la violencia en San Juan de Arama (Meta) será compensado con vivienda por parte de la Unidad de Restitución de Tierras
Martes 19 de junio de 2020
El Tribunal Superior de Bogotá Especializado en Restitución de Tierras determinó que la víctima de desplazamiento y su familia no retornarán al predio urbano que abandonaron por presión de las FARC y a cambio recibirán una nueva vivienda en el sitio que elijan; mientras que quienes habitaban el predio reclamado fueron reconocidos por la justicia con la buena fe exenta de culpa.
San Juan de Arama, 19 de junio de 2020 (@URestitucion). Veintinueve años después de huir de la violencia, José Omar Carvajal Soto y su núcleo familiar integrado por su esposa, cuatro hijos y un nieto, volverán a tener un techo propio, gracias a que la Unidad de Restitución de Tierras los compensará con una nueva casa en reemplazo de la que dejaron abandonada en el casco urbano del municipio de San Juan de Arama.
José Omar quien pertenece a una comunidad indígena, se estableció en el predio urbano de 538 metros cuadrados que le entregó en su momento la alcaldía municipal, construyó dos habitaciones, la cocina, un baño y adecuó dos galpones con 250 pollos de engorde, para dedicarse al negocio de la venta de pollos y huevos que ofrecía en municipios cercanos.
“La guerrilla de las FARC al mando de alias ‘Marulanda’ ordenó la extorsión, me tildaron de informante del gobierno y me declararon objetivo militar. El 2 de enero de 1991 me salvé milagrosamente de morir en una masacre que cometió la guerrilla en la que fallecieron varios conocidos, por eso al día siguiente junto con mi familia, dejamos la casa abandonada y nos fuimos a vivir al departamento de Risaralda”, narró José Omar.
Por su parte, Wilson Leyton, director de la Unidad de Restitución de Tierras en Meta, explicó que “la entidad asumió la representación judicial de los Soto, a quienes la justicia hoy les restituyó sus derechos, y estableció que la familia debe acceder a la oferta institucional del Estado que busca reparar integralmente a las víctimas”.
Agregó que “en la sentencia, el Tribunal Superior de Bogotá consideró que es procedente la compensación por equivalencia económica, dado que esta familia reside desde hace muchos años en Risaralda, por lo cual la Unidad les comprará un nuevo predio en el sitio que ellos elijan. Además, la entidad judicial declaró a los segundos ocupantes de buena fe exentos de culpa y ordenó a la alcaldía de San Juan de Arama, asignar el predio que hoy se encuentra dividido en tres, a sus actuales residentes”, puntualizó Leyton.