Salamina está ubicado al norte del departamento, a orillas del río que lleva el mismo nombre. De 1999 al 2002, cerca de 2.000 familias fueron desplazadas de sus tierras, a causa de la violencia paramilitar que azotó la zona. Tras una sentencia de restitución, las tierras fueron devueltas a sus legítimos dueños.
Santa Marta, 21 de junio de 2023 (@URestitucion). “Cuando uno es pobre y tiene que abandonar su tierra, debe ganarse la vida de cualquier forma. Al conocer la sentencia nos sentimos alegres de tener garantías para regresar a nuestro predio y trabajarlo. Ahora la esperanza ha vuelto”, aseguró Ruth Rada, beneficiaria y líder de la comunidad de Playón del Loro en Salamina.
El fallo judicial emitido por el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Santa Marta, favorece a 28 núcleos familiares y ordena la restitución material de igual número de predios, que representan 100 hectáreas de tierra. A partir de este momento, estas parcelas podrán ser cultivadas gracias a la implementación de los proyectos productivos, ordenados por la Juez e implementados por la URT.
La entrega material de las 100 hectáreas se realizó en zona rural del corregimiento de Guáimaro de Salamina, fue liderada por la Juez que falló el caso, quien estuvo acompañada de Giovani Yule, director general de la URT, la directora de la URT en Magdalena, delegados de la Procuraduría, representes de la Corporación Yira Castro y de las entidades que tienen competencia en el cumplimiento de las órdenes.
“Los hermanos campesinos de Guáimaro hoy recibieron su sentencia y esta es una gran noticia para el departamento de Magdalena, por eso elegí acompañar la entrega de manera personal, entablar una conversa y mantener el compromiso de nuestro presidente Gustavo Petro, de trabajar desde los territorios, para seguir por el camino de consolidar a Colombia, como Potencia de la Vida”, expresó Giovani Yule, director de la URT.
Más de 130 integrantes de la comunidad participaron del acto “Que la vida vuelva a estar en el corazón de las personas”, un escenario para reconocer la entereza, esfuerzo y compromiso de las familias víctimas que se proyectan como una comunidad productiva y próspera que le aporta a la reconstrucción del tejido social en el caribe colombiano.
La sentencia y la entrega material de los predios es el primer paso en el cumplimiento de las garantías de los derechos de quienes han sido víctimas de despojo o abandono de tierras en el país. Ahora las acciones se centran en la articulación con las entidades que tienen a su cargo órdenes dentro del fallo, para permitir que a estas familias se les restituya, además de la tierra, su vida espiritual, social y económica.