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null Un fruto que da Frutos

´Frutos de la Restitución´ es la estrategia de la Unidad de Restitución de Tierras para dar a conocer y comercializar las cosechas de los campesinos restituidos de Colombia. Adquirirlos es su apuesta por la sostenibilidad de estas familias en sus territorios. Visite el stand en Agroexpo 2021.

´Frutos de la Restitución´ es la estrategia de la Unidad de Restitución de Tierras para dar a conocer y comercializar las cosechas de los campesinos restituidos de Colombia. Adquirirlos es su apuesta por la sostenibilidad de estas familias en sus territorios. Visite el stand en Agroexpo 2021.

 

El anhelo más grande de los campesinos es sembrar su tierra, así como cebar a los animalitos que les darán alimento. Más aún, poder vivir de ella y darles bienestar a sus hijos gracias a sus cosechas y crías. Sin embargo, este sueño se vio truncado por muchos años para miles de ellos quienes, por cuenta de la guerra, se vieron despojados forzosamente de sus terrenos, desplazándolos y desarraigándolos de sus hogares.

Para todos ellos resistir aquellos tiempos fuera de casa fue duro y padecieron innumerables necesidades. Verse de repente sin la garantía de esa comida que salía frondosa de sus huertas, los hizo pasar hambre, y tuvieron que aprender a moverse en ciudades que ni conocían ni les daban la bienvenida. Fueron años de terrible frustración y desesperanza.

Pensando en cómo reparar estos dolores y vidas rotas, fue creada la Ley 1448 de 2011, de Víctimas y Restitución de Tierras, un instrumento de la justicia colombiana al que se han acogido miles de víctimas reclamando poder volver a sus terrenos. Verlos regresar y repoblar sus territorios ha sido una de las mayores pruebas del desescalamiento de un conflicto que mantuvo al país en jaque por décadas. Gracias al Acuerdo de Paz se han podido retomar territorios que por demasiado tiempo les fueron vetados al Estado. Sobre ellos están regresando los restituidos del país.

Diez años de aplicación de la Ley han permitido ajustar sus alcances y medir sus necesidades. Por un lado, se vio que este tiempo sería insuficiente para cumplirles a todas las víctimas de despojo, por ello la Unidad de Restitución de Tierras lideró la solicitud de ampliación de su vigencia por una década más, petición que fue acogida por la Corte Constitucional. Por otro lado, con el pasar de los años se fue haciendo cada vez más claro que regresarles la tierra a los campesinos sin garantizarles los medios para sostenerse en ella no estaba cumpliendo a cabalidad con el objetivo de la reparación. Es por ello que desde hace un par de años las sentencias de restitución de tierras vienen acompañadas de recursos técnicos y económicos para los beneficiarios, que tienen como fin darles los insumos necesarios para que puedan volver a empezar sus vidas productivas.

Es allí donde entra el componente de proyectos productivos dentro del proceso de restitución de tierras. La idea, impulsada y sostenida de manera muy comprometida por la cooperación internacional –en particular el gobierno de Suecia y  la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) –, ha hecho que se fortalezca cada día más este componente de sostenibilidad del proyecto de vida de los campesinos restituidos del país.

Es así que los beneficiarios reciben no solo recursos económicos para que desarrollen un proyecto que sea acorde a su vocación agrícola, sino que tienen el acompañamiento técnico por dos años de la Unidad de Restitución de Tierras y de la FAO para que logren consolidarlo. Ello ha significado la aplicación de buenas prácticas agropecuarias que son afines al cuidado del medioambiente.

Adicionalmente, con la creación de las Redes Locales de Integración Productiva (RLIP), se han establecido sinergias dentro de las comunidades para que las veredas donde se aplican se vean beneficiadas y mejore así su calidad de vida a través de distintos proyectos de desarrollo rural. Prueba de que esta metodología de acompañamiento está funcionando la arroja una investigación de 2020 de la Universidad de los Andes que demuestra cómo la pobreza en los hogares se redujo en 8% al año, y a los 48 meses entre un 12% y un 14% como resultado de los apoyos directos ofrecidos por la entidad.

Justamente esas cosechas de los restituidos de Colombia la Unidad las ha llamado Frutos de la Restitución, un sello con el fin de visibilizarlos y exaltarlos. Porque es el producto de un campesino resiliente que volvió a creer en su país y que, gracias a su trabajo fértil, está saliendo adelante con la dignidad de lo que sus manos le dan. Muchos de esos beneficiarios han decidido dejar atrás la caracterización de víctimas que por tantos años los acompañó, para convertirse en emprendedores rurales que hoy están llegando al mercado nacional e, incluso, internacional y están siendo valorados por reconocidos cocineros que hoy usan sus cosechas para hacer las más ricas recetas con productos de la tierra recuperada.

Apoyar a estos campesinos restituidos es apoyar la consolidación de la paz en los territorios porque no hay mayor garantía para su estabilidad que el bienestar de una comunidad. Conozca la frugal despensa de este proyecto en el stand de la Unidad en Agroexpo 2021.